Vivir con plantas es tendencia. En esta realidad, de grandes ciudades, siempre en crecimiento, de continuo movimiento. En esta realidad en la que, sin embargo, la vida nos ha dado un parón, la integración de la naturaleza en nuestro hogar se ha convertido en algo necesario.
La necesidad de conexión con la naturaleza existe desde el mismo origen del ser humano. Dependemos de ellas para cumplir necesidades básicas, la comida que consumimos, el aire que respiramos, e incluso y no menos importante, la necesidad de bienestar a través de sus propiedades y estética.
Las plantas nos han proporcionado medicamentos, energía, salud, desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, y gracias al cada vez mejor conocimiento de sus propiedades, podemos hablar del poder curador de las plantas.
Integrar en los espacios interiores determinadas especies puede añadir bienestar en todos los aspectos de la visa. Algunas de ellas invitan a la calma, otras pueden mejorar el sueño, existen especies que aportan felicidad, y otras que ayudan a la concentración.
A la hora de elegir tus plantas de interior, es importante saber qué buscas en ellas y qué te pueden aportar. Pero sobre todo, considera cuál es el entorno, cuánta luz van a recibir y cuánto calor hace en la estancia. Si crees que no tienes mucha mano con las plantas, elige al principio una planta fácil de cuidar, teniendo en cuenta todo lo anterior, claro, si es una planta muy fácil de cuidar pero necesita luz y la ubicas en una zona sombría, no ayudará a que la planta prospere.
Cuando te sientas cómodo con tu planta y veas cómo crece, seguro que te animarás a seguir adquiriendo plantas, incluso a convertir tu casa en tu pequeño vivero. Cuida de tus plantas y sus necesidades, y tus plantas cuidarán también de ti.
En los próximos posts recomendaré algunas plantas de interior según las sensaciones que producen en el espacio, para que puedas elegir cuál se adapta más a lo que buscas.